El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y el principal componente estructural de los tejidos conectivos que se encuentran en los huesos, cartílagos, tendones, ligamentos y piel, ayudando a su elasticidad y fuerza.
Nuestros cuerpos producen naturalmente colágeno; sin embargo, su producción disminuye a medida que envejecemos, especialmente cuando se combina con una dieta deficiente, consumo excesivo de alcohol, falta de ejercicio, poca exposición al sol o el hecho de fumar.
La degradación del colágeno y la producción de colágeno puede provocar arrugas y una apariencia envejecida , los cuales son temidos en nuestra sociedad obsesionada con la apariencia juvenil, lo que lleva a un mayor interés de los consumidores por el colágeno y los productos que contienen colágeno en los últimos años.
Suplementos de colágeno: cómo comprarlo y qué podría hacer
Los suplementos de colágeno están disponibles en una variedad de formas, incluidos polvos, píldoras y alimentos fortificados. A menudo se venden como «colágeno hidrolizado» o «péptidos de colágeno», ambas formas de colágeno que ya se han descompuesto y, por lo tanto, el cuerpo las absorbe más fácilmente.
Hay alguna evidencia que sugiere que los suplementos de colágeno pueden mejorar la elasticidad e hidratación de la piel , promover la cicatrización de heridas y mejorar la movilidad y el dolor de las articulaciones, y generalmente se consideran seguros sin efectos adversos para la salud informados.
Sin embargo, la evidencia que está disponible para respaldar estas afirmaciones a menudo no está clara (por ejemplo, la dosis exacta para experimentar los beneficios) o está financiada por industrias relacionadas o autores vinculados a esas industrias que pueden beneficiarse de los resultados positivos de la investigación, lo que presenta un conflicto potencial de interés.
¿Debes tomar un suplemento de colágeno?
Actualmente, no hay suficiente evidencia para proporcionar recomendaciones claras para apoyar o desaconsejar el uso de suplementos de colágeno. Sin embargo, cuando busques cualquier suplemento, incluido el colágeno, busca aquellos con certificaciones oficiales en la etiqueta, que indican que el producto ha sido probado por un tercero en cuanto a pureza, potencia y seguridad. Además, siempre debes consultar a un profesional de la salud, como tu médico o tu nutricionista, antes de comenzar cualquier suplementación.
Cómo proteger tu colágeno natural
Finalmente, hay algunas maneras de proteger naturalmente el colágeno natural de tu cuerpo sin tomar suplementos:
- Luz solar todos los días: exponte a la luz del sol de manera coherente todos los días.
- Mantén una dieta saludable, con muchas frutas y verduras: Las frutas y verduras son ricas en vitamina C antioxidante, que puede ayudar a proteger el colágeno del daño y la descomposición.
- Controlar el estrés: algunos estudios han demostrado que los niveles crónicamente altos de cortisol (hormona del estrés) están asociados con una disminución de la producción de colágeno.
- Dejar de fumar y limitar la exposición al humo: Fumar puede disminuir la tasa de síntesis de colágeno en el cuerpo.
- Dormir lo suficiente: La Fundación Nacional del Sueño recomienda entre 7 y 9 horas de sueño cada noche para la mayoría de los adultos.