La historia de la halterofilia, o levantamiento de pesas, se remonta a la prehistoria tiempos en los que la fuerza era el poder.
El levantamiento de piedras pesadas ya era símbolo de fuerza y virilidad, ejemplo de ello, es que como tradición enfrentaban sus fuerzas para ver quien era capaz de levantar una piedra especial, que solía ser de un tamaño considerable.
A parte de tener que sobrevivir por la escasez de alimentos y las luchas por la supervivencia, realizaban tareas en las que la fuerza y el levantamiento de peso era fundamental.
Con el paso del tiempo y con la sociedad más civilizada, en grandes imperios como el chino, el emperador Chou utilizaba el levantamiento de pesos como parte de la preparación militar. El origen de la halterofilia se remonta a las antiguas sociedades egipcias y griegas, en las se medía el poder y la fuerza realizando levantamiento de pesas.
En la ciudad olímpica de la Antigua Grecia se conserva el Bybon, de principios del siglo IV, que es una piedra de arenisca roja de 143,5 kg que tiene una inscripción en la que se refleja que ha sido elevada por encima de la cabeza. Los historiadores relatan que más que un juego en sí, se trataba de un medio de entrenamiento para los antiguos juegos olímpicos. Esta época fue considerada la Época de la fuerza, en la que se sientan las bases de lo que hoy conocemos como halterofilia.
Más adelante, en torno al siglo XVIII, el concepto de levantamiento de pesas comienza a utilizarse exclusivamente en espectáculos de circo. Se destaca el atleta de fuerza Athur Saxon, el mejor atleta de bent press. Aún a día de hoy es considerado uno de los hombres más fuertes de la historia y es también quién escribe el primer libro de la halterofilia, «The Text Book of Weight-Lifting«.
En el siglo XIX en algunos países Europeos como Austria, Francia, Rusia y Alemania se empiezan a crear clubes de competición, aunque de manera amateur, se empieza a dar forma al deporte que es hoy la halterofilia. El «Österreichischer Athleten Bund» (fundado en diciembre de 1889) es reconocido oficialmente por la Gobernación Imperial y Real, y se convirtió en el primer organismo de gobierno nacional del mundo para el levantamiento de pesas.
Tanto es así el crecimiento de la popularidad de este deporte, que en las primeras Olimpiadas de la época moderna, Atenas de 1896, se incluye como deporte olímpico el arranque con una mano y la limpieza y el tirón con dos manos. Formaron el programa para seis atletas de cinco países. Después estuvo ocho años seguidos sin incluirse, hasta que vuelve a incluirse en 1920, cuando se establecen diferentes categorías: arrancada, desarrollo y tiempo, hasta llegar a la modalidad actual, arrancada y dos tiempos.
La categoría de peso se modifica, pero esta vez por la participación femenina en este deporte, aprobada en 1997 para los juegos Olímpicos.
En 1905 se funda la Federación Internacional de Halterofilia que cuenta actualmente con 192 Federaciones Nacionales afiliadas en todo el mundo, de los cinco continentes. En sus inicios era llamada «Amateur-Athleten-Weltunion», con responsabilidad en el levantamiento de pesas y la lucha libre, con cuatro ejercicios que conforman el programa de competiciones internacionales.
Hasta llegar a mas de diez mil levantadores de peso en todo el mundo, es un deporte que sin duda cada día que pasa va ganando adeptos, por su método de entrenamiento que desarrolla la resistencia para aplicarse a cualquier deporte.