El sodio, el potasio, el magnesio, el calcio, el fosfato y el cloruro son electrolitos o minerales que cumplen funciones esenciales en el cuerpo. Más específicamente, el sodio, el cloruro y el potasio trabajan juntos para mantener el equilibrio de líquidos dentro del cuerpo, mientras que el magnesio y el calcio promueven una función muscular óptima y ayudan en el metabolismo energético.
Un desequilibrio en uno o más de estos electrolitos puede provocar alteraciones en las funciones corporales, que pueden presentarse como mareos, dolor de cabeza, fatiga, latidos cardíacos irregulares, calambres musculares, orina de color oscuro, confusión mental o náuseas y vómitos. Por lo general, el adulto promedio es capaz de mantener niveles adecuados de electrolitos consumiendo una dieta saludable y completa y manteniéndose hidratado.
¿Cómo se relacionan los electrolitos con el ejercicio?
Los electrolitos se pierden principalmente a través de la orina y el sudor, por lo que es tan importante hidratarse antes, durante y después de la actividad física. La cantidad de electrolitos perdidos durante el ejercicio varía mucho de una persona a otra, pero también depende de la duración y la intensidad del ejercicio, la composición corporal del individuo, el tipo de ropa que se usa durante el ejercicio y el entorno o clima en el que se realiza el ejercicio. En promedio, los atletas pueden perder entre 1 y 3 litros de líquido por hora de ejercicio intenso y, a su vez, perder una cantidad significativa de líquidos y electrolitos.
¿Cómo puedo reponer correctamente los electrolitos después de una sesión de halterofilia?
El reemplazo de electrolitos es más importante durante la actividad de alta intensidad que se produce durante más de 1 hora, o en cualquier momento cuando se produce una sudoración intensa, como cuando hay altas temperaturas. Por lo general, el agua y un refrigerio balanceado son suficientes para reponer los electrolitos después de la mayoría de las sesiones de ejercicio. Lo ideal es elegir un snack que tenga un balance de alimentos ricos en sodio y potasio, como un plátano con mantequilla de cacahuete, un huevo duro y una pieza de fruta, o un yogur con nueces.
Sin embargo, para la actividad física que dura de 60 a 90 minutos, una bebida de reemplazo de electrolitos que contenga carbohidratos puede ser apropiada. Ten cuidado, ya que muchas bebidas de reemplazo de electrolitos tienen un alto contenido de azúcares agregados y calorías vacías.
Recuerda, al igual que no consumir suficientes electrolitos, demasiados alimentos ricos en electrolitos pueden causar desequilibrios con efectos secundarios no deseados. Habla con un nutricionista dietista registrado para obtener más información sobre tus necesidades individuales de líquidos, electrolitos y otras necesidades nutricionales.