En este artículo vamos a analizar el origen y desarrollo de los zapatos de la halterofilia.
En los inicios de la halterofilia los zapatos, no eran de gran importancia, de hecho se solían utilizar zapatillas de boxeo u otras relacionadas con otros deportes.

Todo empezó cuando se dieron cuenta de que en el clean & jerk, cuanto más peso se levantaba, más descendía el levantador debajo de la barra, cuanto más bajo caía debajo de la barra, menos altura se necesitaba para levantar el peso y, por lo tanto, más se podía levantar. Así que el movimiento de levantamiento de pesas, se perfeccionó, adoptando una técnica de split, como se muestra en la siguiente imagen, en la que apreciamos la profundidad de la postura:

Este fue el punto de partida de que las zapatillas que se venían utilizando para la halterofilia, tenían que cambiar, porque limitaban el movimiento de la articulación del tobillo.

También se hizo patente en el Snatch, cuando el levantador se pone totalmente de cuclillas, y levanta la barra por encima de la cabeza, o en el Clean, con la barra sobre el pecho, en estas técnicas los talones deben estar completamente apoyados, contra el suelo.
Era también un mecanismo de seguridad, porque corría el peligro de caerse, si no estaban completamente apoyados.

¿Cuándo comenzó la evolución del zapato de la halterofilia?

Durante la historia de la halterofilia, se estima que a mediados del siglo XX, se comienzan a probar diferentes calzados. Se prueba con botas de trabajo, que aunque tenían tacón y permitían cierta flexibilidad, eran pesados y rígidos.

Se cree que fueron los soviéticos los primeros en poner clavos en sus zapatos para mantenerse en mejor posición, aunque con gran peligro de resbalar durante los levantamientos. No eran los mejores zapatos que esperaban los levantadores, pero empezaron a popularizarse en la década de los 70, y surgieron diferentes modificaciones de estos zapatos.

Además de fabricar las grandes marcas como Puma, Karhu, Tiger zapatillas de halterofilia, inspiradas en las zapatillas soviéticas, las que destacaron fueron las de Adidas, ya que empezó a trabajar con Tommy Kono, para el diseño de zapatillas de halterofilia.

Finalmente con varios estudios biomecánicos, se optó por abandonar la caña alta y optar por un corte más bajo, que favorecía la flexibilidad, además de tejidos duros para evitar lesiones, y materiales que aportan sujeción, y que no resbalen.

En mi opinión, las zapatillas que tenemos actualmente, tienen una aerodinámica perfecta, que son robustas y duraderas.